Cambiar es bueno.
Le tenemos mucho miedo al cambio pero cada vez que por decisión propia o ajena experimentamos un cambio, siempre es para mejor, de una forma u otra.
El cambio es la tendencia natural de las cosas y los que saben adaptarse suelen ser los vencedores.
Hay que esperar lo inesperado, aceptarlo y convivir liderandolo.
Como ejemplo, esta preciosa imagen: no había nevado en Egypto en más de un siglo.
Nada es imposible.
¿Y las Piramides nevadas? La foto es preciosa, es real en BN pero se pasaron con el Fotoshop!
(In Italia diciamo: se non é vero, é ben trovato).