En las empresas hablamos mucho sobre la importancia del «grupo», del «team» y aquì he reportado en varias ocasiones desde las palabras de Eric Schmidt: «piensen como un grupo», «el grupo es mejor que cualquiera de nosotros»…., a las reflexiones de los chicos de Ideo: «el grupo no se equivoca».
Os recomiendo ¿Donde está mi equipo?, un libro que acabo de leerme escrito por José Ochoa y por Mario Kogan, profesor del WIMBA de EOI y capo de la gestión del talento de Indra.
Mario pertenece al grupo selecto de personas que en seguida llegan a tu corazón, que instalan una línea directa, un cable mágico emocional que te inspira confianza inmediata y minimiza el tiempo normalmente necesario para establecer algo más que un contacto profesional.
Su mini-libro relata en profundidad la experiencia de equipo de 4 amigos, en un viaje donde cruzan el Atlántico en velero: en la vida real, en las empresas, si el equipo no funciona, como mucho perdemos dinero o el trabajo, pero en un viaje a vela de España a San Lucie, si el equipo falla, el riesgo es mucho mayor y las enseñanzas de mayor calibre.
Me he quedado con las siguientes, que adornan cada capítulo:
«Me importa a mí, saber que puedo confiar en tí»
«Un largo camino empieza con un primer paso»
«La rivalidad no sirve para crear equipo»
«El equipo no se impone, se contruye»
«Los éxitos son de todos y los fallos también los asumimos todos»
«Lo importante no es donde estás, sino hacia donde vas»
«Puedes ser miembro de muchos equipos»
«En los momentos de crisis los buenos equipos tienden a fortalecerse»
«Yo sólo no habría podido hacerlo»
«Personas comunes consiguiendo metas poco comunes en equipo»
«Y tu, ¿restas, sumas o multiplicas?
Espero que sepan aplicarlas en sus vidas diarias.
Gracias, Mario