Esther Juarez, una queridísima amiga que nos tiene en sus oraciones, acaba de enviarme esta preciosa historia que acabo de compartir con mis hijos.
Azahara y Pascual son hermanos y viven en Granada.
Sus padres son invidentes: su madre sufre una discapacidad visual del 70 por ciento y su padre es completamente ciego. Ante la cercanía del 25 aniversario de boda de sus padres, los dos jóvenes decidieron organizarles una sorpresa.
Montan un «festival» para los cuatro sentidos que sí pueden usar: una orquesta sinfónica les despierta con la pieza de «Nessun Dorma» de Puccini, les llevan a un laboratorio de esencias y al campo para que rememoren los olores de su juventud, llevan al padre a su pueblo natal para que reconozca a sus vecinos por el tacto y finalmente, «redescubren» el gusto, con un plato preparado por Martín Berasetegui, con base de jamón de la firma anunciante (Campofrío) que ha facilitado este evento y la producción de este video de 7 minutos (McCann Ericsson)
«Nuestros padres nos enseñaron que hay dos maneras de tomarse la vida. Puedes vivirla lamentándote de todo lo que te falta, quejándote por el sentido que la vida no te dio, o aprovechando al máximo los que sí tienes.»
Así nació «4 sentidos» y cualquier comentario sobra: un bravo a Campofrío para aplicar el branding emocional de esta forma y por el regalo que nos ha hecho a todos.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=tWIoKcUxTu4&feature=player_embedded[/youtube]