Hoy mi alumno Roberto Pérez Leira ha soltado en un foro unas de estas preguntas mágicas para las que no valen las 3 respuestas clásicas de un profesor cuando no tiene ni idea sobre la respuesta y quiere quedar bien:

1. Internet y las Redes Sociales:
2. China y los BRICs;
3. Depende.

Roberto estaba comentando un post sobre reposicionamiento de marca y citó primero varios fracasos de Blackberry hasta sacar el «BB passport» que está teniendo muy buena acogida, siendo el best seller en Amazon en el último blackfriday.

Luego citó los fracasos de Kodac y Polaroid y sus últimos «inventos» que están teniendo una muy buena aceptación (sus smartphones y mobile printer, respectivamente) para soltar al final la pregunta definitiva, la madre de todas las preguntas:

¿Cuantas veces se puede equivocar una empresa?

A continuación va mi respuesta y confío me ayudéis con vuestros comentarios porque el tema tiene tela.

«Ciao Roberto,
enhorabuena por tu post tan trabajado y documentado y te pido permiso para compartirlo en las futuras discusiones.

Tu pregunta es inusual y no tengo respuesta pero confío que la tribu sea sabia y generosa y nos ayude.

De hecho, lo mejor es tener (y hacer) buenas preguntas, no tener todas las respuestas!

Los dos últimos casos que citas son muy sonados y de un sector muy específico: las dos empresas respectivamente inventaron la fotografía y la fotografía instantanea, mientras Polaroid aplicó además de maravilla la segunda ley inmutable de mktg, la que dice que «si no puedes ser líder en una categoría, inventate una donde puedas serlo».

Las dos por decadas vivieron de este afortunado movimiento estratégico (oceano azul): patentaron lo patentable y todo le fue muy bien hasta que una serie de innovaciones permitieron la popularización de la fotografía digital: la ley de Moore, el éxito de los smartphones y su abaratamiento progresivo, la introducción de APPS y redes sociales ad hoc (Flickr, Instamatic, …).

Lo malo para Kodac y Polaroid, lo imperdonable para sus ejecutivos y directores es no haberlo previsto, no haber estado atentos e innovadores, no haber explotado con éxito la enorme ventaja competitiva dada por decadas de experiencia madurada en un sector que inventaron.

«La cultura se come la estrategia en el desayuno» y estas dos empresas no supieron adaptar su cultura a las nuevas estrategias demandads por un sector, un cliente y un mercado entero que estaba cambiando: lo mismo le pasó a Nokia con la entrada del iphone y esta tarde en la video confío tener tiempo para hablar de esto.

¿Quien mejor que Kodac o Polaroid para liderar la fotografía digital? Le habrán faltado patentes, experiencia, técnicos de primera, recursos, branding, …!

¿Cuantas veces pueden equivocarse las empresas?

A mi juicio, todas las veces que sepan levantarse, aprender del error y apalancarse sobre la lección recibida, por dura que sea, empezando de cero si es necesario. Esta cultura de aceptación del fracaso y fortalecerse en la caída es lo que ha hecho posible los entornos más competitivos del mundo, como Silicon Valley, el área de Cambridge en Boston, Boulder en Colorado, Petva Tivqua en Israel, etc. y es la que tenéis que cultivar en vuestras empresas para caer siempre de pié.

Citando un AD de P&G que os enseñé en clase, esto es lo que hacen las buenas madres con sus pequeños: enseñarles que el caer sólo les haces más fuertes.