«Pedir perdón no repara»: es la opinión de un alumno con quien debatíamos como Toyota manejó recientemente un fallo mecánico en sus coches que provocó varios accidentes y muchos inconvenientes a sus clientes y usuarios. Su Presidente pidió perdón en público, visiblemente afectado.
Este debate sale siempre cuando pedimos perdón por una acción nuestra que podía ser prevenida que ha causado dolor, sufrimiento o daños materiales. Ya es tarde.
Ahora bien: para que puedas aprender de un fracaso, de un error, lo primero es asumir tu responsabilidad y pedir perdón, perdón sincero por ello. Sólo así tendrás la autoridad moral para construir sobre el error, para ser creíble en tu empeño.
Cuando el Presidente de Toyota pide perdón, esto no la exime ni de su responsabilidad con lo acontecido, ni de reparar los daños causados, ni de sus efectos sociales y judiciales.
Somos seres humanos: empleados, suministradores, mecánicos, ingenieros, … la mayoría de los que tuvieron que ver con el fallo de Toyota estuvieron probablemente en buena fe y «errar es muy humano».
Cuando daba la vuelta al mundo almenos una vez al mes asistí en Jerusalem a una conferencia organizada por una asociación que quería fortalecer los lazos entre las dos comunidades enfrentadas: hablaron ex militantes de los dos bandos, responsables de muchas muertes, sufrimientos y daños materiales y psicológicos terribles.
Eran otras personas ahora: ya no estaban cegados por el entorno, la cultura, la educación, el odio. Sentían sinceramente lo que había ocurrido, pero sólo podían hacer esto ahora: arrepentirse, pedirle perdón a los herederos de tanto dolor y trabajar para que aquello nunca volviera a pasar.
Naturalmente muchos de ell@s habían pasado años en la carcel, en el exilio, en la clandestinidad. Lo único que podían hacer ahora era trabajar para que las nuevas generaciones no incurrieran en el mismo error.
Volviendo a las marcas: piensen cuanto dinero, sufrimiento y daños se hubiese ahorrado BP asumiendo desde el principio la catastrofe humana y ecológica provocada en el golfo de México hace un par de años por la explosión de un oleoducto!
Los seres humanos para perdonar un fallo de cualquier tipo necesitamos creer que el responsable del mismo haya reconocido su error y pedido perdón por ello: a veces no es suficiente pero es un buen comienzo.