1. Introducción
  2. Los escenarios futuros
  3. La nueva normalidad (como será la sociedad a la vuelta)
  4. Los nuevos héroes
  5. Cómo va a ser la economía en los principales sectores (todo cambiará).
  • Los que cambian mucho (a peor)
  • Los que (casi) se mantienen
  • Los que cambian mucho (a mejor)

    6. Que deberíamos hacer para que esto no vuelva a suceder

    7. Conclusiones

    Referencias

  1. Introducción

Estamos leyendo mucho en estos días sobre la pandemia en acto y quiero compartir aquí mis reflexiones y las de mi entorno, sobre todo las de Tommaso Canonici, MD en Opinno, por si entre tod@s somos capaces de hacer un poco de luz sobre lo que nos espera cuando se levante el estado de alerta. En un post siguiente publicaré el contenido de un paper que estamos publicando en Opinno con las 10 tendencias que van a marcar el post-covid19.

Miles Morland acaba de escribir un post en el blog de Marvis Zonis y nos recuerda lo que es la fiesta del Ramadán para sus empleados musulmanes y tiene toda la razón.

A nosotros nos parece un mes de sacrificio, sin comer y beber durante el día, donde se “vive” en la noche, se ralentiza la vida laboral, … mientras para mis amig@s Marroquís es un tiempo precioso y de fiesta. Van más despacio, dejan de salir tarde de la oficina, juegan con sus familias, van a la mezquita, comen y cantan junt@s, se vuelven más reflexivos y tienen que hacen actos de caridad y pensar en los menos afortunados y regalarles este cordero tan importante en su religión para que sus familias lo coman juntos. Para ellos, el Ramadán es un mes mágico, divertido y sagrado a la vez.

Parece que las medidas impuestas por los gobiernos tendrán el mismo efecto y harán que vayamos más despacio, que pasemos más tiempo con la familia y amig@s, que aprendamos a ser más compasivos con l@s vecin@s menos afortunad@s.

En otras palabras, vamos hacia una sociedad que viva como un “Ramadán global” por un tiempo, por lo menos hasta que las vacunas protejan a nuestros mayores del COVID19 como lo hacen con la gripe.

Esto a mi me alegra mucho: aunque disfruto de los privilegios de vivir a orillas del Mediterraneo, es preocupante el cariz que ha tomado el sistema mundial con su egoísmo e individualismo sistémico y apalancado, con un cambio climático galopante cuyo impacto va a ser mucho peor que el COVID19, si no empezamos en serio, no a mitigar, sino a SUPRIMIR su efecto. YA.

Por primera vez desde que somos consciente de la catástrofe anunciada por el cambio climático sobre la tierra que dejamos, sobre los pésimos ancestros que vamos a ser, la naturaleza nos pone firmes, nos obliga a quedarnos en casa por meses y el planeta se toma un respiro. Después de tres semanas de encierro, el aire de Madrid no ha estado más puro en años, aún sin lluvia.

Puede que esta sea la mejor noticia y que la nueva normalidad nos ahorre estos famosos dos grados de subida de la temperatura que haría desaparecer nuestra especie.

Confio que cuando esto escampe (y lo hará) no volvamos a trabajar como antes, a endeudarnos sin sentido, a no estar y jugar con nuestros hij@s, a envejecer botellas de vino para una ocasión especial (HOY es esta ocasión). 

No volveremos a dejar de hablar a nuestro cuñado (que lo sabe todo) por tonterías, no nos pelearemos a gritos con el vecino y su perro ruidoso, las palabras odio y rencor se suavizarán mucho en nuestro vocabulario. 

Haremos (al menos) exactamente estas tres cosas que Ric Elias, un sobreviviente del avión que se cayó al río Hudson en NY sin víctimas gracias a su increíble comandante, nos cuenta en esta charla en TED.com

Trabajaremos desde remoto todo y tod@s lo que podamos y esto no volverá atrás, siendo una de las condiciones básicas para atraer/retener el talento.

En Italia inventamos el “slow food”. A ver si el COVID19 ha inventado una “slow society” y esto me gusta. Mucho.

2. Los escenarios futuros

Como explica muy bien el artículo “What coronavirus could mean for the global economy” cuando pasa un evento exógeno como esta pandemia (guerras, catástrofes naturales etc.) normalmente se valoran 3 tipos de recesiones (real, política o financiera) y 3 tendencias de recuperación (en “V”, en “U” o en “L”). 

La historia nos enseña que es (deseable y) probable que la recuperación sea en forma de “V”, con una subida de una brusquedad proporcional a la velocidad de la caída. 

Dependerá mucho de la respuesta de países como EEUU, con el mayor número de infectados invisibles y cuyo modelo de sistema sanitario puede dejar más desprotegidas a las clases bajas que no puedan acceder a este servicio, en un país donde hay más de 40 millones de personas en esta situación. 

India, uno de los Países más grandes y poblados de la tierra ha decretado el «lock-down para 1300 millones de personas; está por ver si México extremará medidas más contundentes de supresión. Australia puede ser una esperanza económica, sobre todo ahora que su líder ha reconocido los efectos del cambio climático. Le ha costado, pero al final la realidad (y los millones de hectáreas calcinadas en el peor verano de su historia) suele ser bastante tozuda.

Sin analizar escenarios macros “catastróficos y pensando en una recuperación más en “V” que en “U”, aunque con variantes de gravedad, creo que:

A. La esperanza y quizás parte de la recuperación de la actividad económica empezará a notarse en España no antes de mitad de Mayo (mitad Q2), puede que a final de Q2 (mitad de Junio). Habrá una recesión segura en Q3 y recuperación en Q4. 

B. Si la esperanza/pico se retrasa un trimestre, todo corre adelante al menos dos/tres trimestres con recuperación esperada a mitad de 2021.

C. En ambos casos: tenemos que prepararnos para un escenario difícil, que no es sólo (como soñábamos) adelantar el mes de vacaciones de Julio/Agosto a Marzo/Abril.

Esto naturalmente tiene matices y no afectará del mismo modo a la industria del transporte aéreo, turismo y hostelería (afectadas negativamente) que al mundo Pharma, alimentación, e-commerce, tecnología, .. (afectados muy positivamente).

Además la reactivación será gradual y habrá cosas que no volverán a ser las mismas. Por un lado seguiremos tele-trabajando todo lo que podamos, nos mantendremos a dos metros de distancia, nos lavaremos mucho las manos, ….

Es decir, se mantendrán las medidas de distanciamiento incluso con los bares/restaurantes/eventos abiertos, abiertos para un número limitado de personas, que a lo mejor pagarán más por los mismos servicios. (Hasta que sepamos que en Octubre no vuelva a haber otra oleada de contagio masivo, tendremos que estar muy atentos).

La clave aquí sería detectar a los inmunes o los que están YA inmunizados para que ell@s pudieran empezar a moverse sin restricciones, reactivando las actividades económicas al no tener riesgo ni de infectarse ni de infectar. Podrían ocuparse de los servicios básicos, desde ayudar en los centros médicos, a entregar comida, trabajar en las fábricas y servicios.

Para ello tenemos que hacer «envisioning» y diseñar escenarios para distintos sectores, para traducirlos luego en «back-casting» personalizados a cada una de las empresas y sectores de actividad.

3. La nueva normalidad (cómo será la sociedad a la vuelta)

Es muy probable que la vida social como la conocemos no volverá a ser la misma hasta que encontremos una vacuna: hasta que haya personas circulando que se infecten y que puedan transmitir el virus, el peligro de volver a pasar por la pandemia limitará mucho la socialización, para dar paso a lo que Gideon Licfild (editor in chief de MIT Technology Review) llama “Economía cerrada”.

La necesidad de aplanar la curva de contagio para extenderla en el tiempo sin desbordar el sistema sanitario, obligará a una socialización limitada digamos al 25% con respecto a lo que hacíamos antes.

Los investigadores del Imperial College de UK han diseñado distintos escenarios de activación social dependiendo del número de hospitalizad@s (y de la disponibilidad real de camas en UCIs y médicos/enfermeros para atenderlos): se han barajado escenarios con frecuencias trimestrales (un mes en la calle, dos meses en aislamiento) o con políticas de mitigación, pero los números no salen, con los contagiados necesitados de UCI que multiplican por 8 la disponibilidad real en el mejor de los casos.

La solución es empezar una nueva forma de vida en un estado de “pandemia potencial”.

Es fácil predecir que las personas volverán a re-descubrir la importancia de tener salud y libertad, de pasar tiempo en familia, de volver a jugar con niños y adultos, pasar más tiempo en casa y menos en atascos o aparcando. 

Mayor sensibilidad para el bienestar, la salud y la higiene. 

No vamos a ser nunca más los mismos, nos cuidaremos mucho más y cuidaremos mucho más a nuestros seres queridos. Esto abre grandes oportunidades para toda la industria del cuidado de personas, ropa, aparatos del hogar, higiene.

Nunca más nuestros padres/abuel@s estarán abandonados. Habrá mucha más sensibilidad del consumidor hacia residencias, hospitales, etc. El servicio al cliente será clave en el mercado de la salud.

El ahorro. 

Todo puede cambiar en 2 semanas, viviremos con una sociedad más propensa al ahorro y a cuidar el gasto familiar. La explosión del «Low Cost con Valores»

4. Los nuevos héroes

Es muy probable que cambiará nuestra percepción sobre la importancia de muchas profesiones y no nos referimos sólo a médicos, enfermer@s y profesionales de la salud, sino a camioneros, cajer@s, repartidores y trabajadores de supermercados, limpiador@s, policías, militares, asistentes de personas mayores etc.  

El sistema ha evidenciado lo criticas que son algunas posiciones en el mercado laboral que hasta ahora eran olvidadas. A partir de hoy, tanto el consumidor valorará el trato a estas personas así como los gobiernos y sindicatos harán escuchar su voz. Será una oportunidad y al mismo tiempo un desafío para la industria de la alimentación, la logística y los bienes de primera necesidad.

Incluso la clase política ganará puntos, sobre todo aquell@s que habrán demostrado más cercanía y empatía con enfermos y mayores, una competencia y comportamiento intachables y poco electoralismo en estos tiempos.

5. Cómo va a ser la economía en los principales sectores a la vuelta: (todo cambiará).

Esta crisis ha pillado al 99% de la economía impreparada… no obstante Bill Gates había ya previsto el problema en 2015 en esta charla en TED.com, nadie hizo nada. 

¿Quien tenía preparado este escenario de futuro y el consecuente plan de acción?

A partir de ahora la gestión empresarial será distinta, manejará escenarios más o menos apocalípticos, con planes de contingencia asociados. Será siempre más importante rodearse de visionarios, frikis, futurólogos, “envisioners” para pensar en estos temas.

La economía de lo valores

Los EGS serán clave para la sostenibilidad de la empresa y toda esta crisis nos hará más sensibles a los valores y a los comportamientos empresariales. 

Creemos que clientes y usuarios esperan un comportamiento ejemplar por parte de sus marcas favoritas y conceptos como reputación y empatía corporativa serán muy importantes para el post-corona: lo que están haciendo Amancio Ortega desde su Fundación e Inditex como empresa, con su inversión masiva para donar equipos y material médico, se quedará por mucho tiempo en el corazón de la gente mientras quizás la gente no elija a Burger King como su Fast Food preferido, al ganar la medalla de oro en la carrera inicial de ERTEs masivos.

La movilidad y (de nuevo) un coche proprio. 

Vamos hacía un coche eléctrico, conectado, compartido y autónomo, de un modelo de negocio de posesión al “Car as a service”, con una disminución creciente de nuevas matriculaciones sobre todo en entornos urbanos, pero en China cambia la sensibilidad y de nuevo la gente se ve propensa a adquirir un vehículo propio para seguir con el distanciamiento o al no confiar en el transporte público. Esta puede representar una nueva oportunidad para la industria de la automoción, los seguros, los talleres de mantenimiento y reparación, etc.

La valoración de empresas y la bolsa

Como sugiere Antonio González Barros, fundador y CEO de Grupo Intercom, el impacto económico puede ser relevante a causa de las duras medidas de confinamiento y cierre de actividades, sostenidas en el tiempo, que los gobiernos deberán tomar para “aplanar la curva” de contagios, afectando a un porcentaje relevante de nuestras empresas.  

Los KPIs para medir el valor de una empresa serán distintos y en los mercados de valores puede que veamos cosas dramáticamente nuevas y nunca vistas en este siglo, valoraciones con PERs en consonancia con la previsión de beneficios de sus siguientes 5 años, que para algunos sectores serán sensiblemente inferiores. 

Es previsible que siga disminuyendo la duración media de las grandes empresas en índices como S&P 500 o Fortune 500, que ya habían pasado de 69 a 15 años antes del COVID19, y en consonancia su valoración.

Los que cambian mucho (a peor)

Es probable que en el corto plazo el impacto económico será peor para aquellas empresas que dependen de movimientos antes ilimitados:

El mundo HORECA

Catering y organización de eventos, bodas, etc.

Discotecas

Gimnasios

Hoteles

Teatros y Cines

Galerías de arte

Centros comerciales

Ferias, mercados, eventos

Conciertos

Aerolíneas, cruceros

Transporte público y privado colectivo

Taxis, Cabify (transporte con chofer)

Eventos deportivos

Escuelas privadas, guarderias

Empresas de Real Estate que alquilan oficinas etc.

Si en un avión no puedes regenerar el aire, aunque sientes a los pasajeros a dos metros de distancia (asumiendo que quieran pagar el incremento en precios que esto conllevará), seguirán teniendo miedo de «infectarse» en eventuales oleadas futuras, en brotes «locales», hasta que tengamos vacuna o los medicamentos existentes demuestren su eficacia.

Veremos a mi juicio mucha más «localidad»/KM0 y volveremos en parte a que los «Locales» puedan disfrutar más de su pueblo, región, País. Para algunos será una maravilla: playas vacías, mis Florencia, Venecia, Roma, sin tanto turista extranjero….

Nuestros padres vivieron en una sociedad mucho menos globalizada, pero me dicen que eran mucho más felices que nosotros y con una fracción infinitésima de medios (y expectativas).

Mi mujer iba al mar en playas desiertas en Ibiza cuando era niña (nació en 1968) donde había masivamente hippies y Españoles. Quizás tenemos que volver a ver la serie «Cuentame como pasó» desde el episodio 1.

Una parte del negocio se trasladará online como la educación y todo servicio que se puede entregar en formato digital (conciertos, teatros, cines, ..), incluso actividades físicas (estamos viendo sesiones de yoga y gimnasia con coaches remotos, …).

¿Y un partido de fútbol? 

En el estadio habrá un 50% de asientos ocupados, los jugadores se harán controles de COVID19 mucho más rigurosos que de doping.

Lo mismo pasará con todo negocio asociado a un acto social.

Los que (casi) se mantienen

Todas las industrias que venden productos y servicios que no se consideran esenciales sufrirán por la caída de consumo por mayor ahorro o por falta de ingresos, por ejemplo:

Moda

Belleza

Real estate residencial

Decoración

Banca

Seguros no básicos

Los que cambian mucho (a mejor)

En este escenario, será vital la tecnología (APPs y Wearables) para vigilar/detectar la enfermedad (un “Apple watch” puede monitorizar un paciente constantemente y lanzar una alarma cuando se modifica alguna constante vital como la fiebre, etc.). 

Incluso más vital será el R&D&I de vacunas y de material médico y sanitario. 

La falta de abastecimiento de estos días ha hecho ver a todo el mundo lo importante que es tener producción propia (o al menos acuerdos estables con suministradores diversificados geográficamente) y seguramente en los próximos años tanto clientes como gobiernos tendrán hábitos de consumo más proteccionistas: esta es una gran oportunidad para la industria española, para “volver a los basics”. 

Observaremos como una parte de la producción que se considere “vital” volverá a ser local y no nos referimos sólo a mascarillas quirúrgicas, guantes y respiradores, sino toda la electrónica básica de la que depende ya nuestra vida de la economía “encerrada”: acceso a Internet, telefonía móvil, entretenimiento, …

Los siguientes sectores se beneficiarán previsiblemente:

Pharma (Life Science en general)

Funerarias

Seguros médicos

Car2go y empresas de alquiler (individual) de coches

Empresas de tecnología, investigación e Innovación

Edutech

Ecommerce

Logística

Netflix y empresas de contenidos digitales (entertainment).

Como en la guerra, a nivel mental estamos volviendo a los basics y así haremos en mktg: ganarán esta batalla las empresas que sabrán interpretar esta «futura normalidad» en sus sectores y para sus clientes. Habrá empresas cuyo «core» business mutará sustancialmente y sus directivos tendrán que actuar con valentía y no intentando gestionar como si esto no hubiese pasado.

Adivinarán mejor las empresas que están más pegadas a sus clientes, que saben reinventarse antes, que asumen riesgos (y los eventuales fracasos), que preparan sus empleados para actuar en un entorno VUCA como éste, que se prolongará un tiempo.

Nunca como hora toman relevancia palabras como «engagement» de empleados y clientes y cualquier inversión será pequeña, por muy distante se percibe del «core business» actual.

AHORA es cuando hay que transformar la cultura de la empresa y hacerla Customer centric (mejor Obsessed).

Nunca como ahora ha sido más importante escuchar a nuestro «front line» con clientes y operaciones y darles el UP-skilling necesario, sobre todo de cara a lo que viene, creando un «Voice of the Employee Lab» potente: los tenemos a tiro, con menos ventas que gestionar y más tiempo para contarnos lo que saben.

6. Que deberíamos hacer para que esto no vuelva a suceder

Saber hoy quíen fue el paciente cero podría ser interesante si nos permitiera evitar este error y futuras olas de contagio, que serían demoledoras para un equilibrio que se prevé muy frágil. 

Más interesante a mi juicio es identificar el QUÉ lo provocó para buscar una solución definitiva y creo que es una suma de los siguientes factores, como los recoge Alanna Shaikh es esta charla en TED:

A. La unicidad/peligrosidad genética del COVID19

B. La situación del sistema sanitario mundial, con enormes brechas de recursos entre los países desarrollados y los que todavía no lo son y la falta de comunicación entre ellos. 

Normalmente, estas pandemias atacan primero a los países pobres, como el Ébola en Chad, donde hay 3,5 médicos cada 100,000 habitantes. Los médicos de Sierra Leone identificaron en seguida que había una crisis vírica en acto, pero no tenían los recursos para actuar y evitar un contagio mundial. En aquel momento había 120 médicos en todo el país y 11 murieron de Ébola. ¡En Estados Unidos, sólo el Hospital Baylor MC de Dallas tiene más de 1000 médicos en su plantilla!

Imaginad si los dos hospitales se hubiesen comunicado y compartido recursos!

Lo mismo pasó en Hubei: si el sistema hubiese previsto este tipo de crisis, no se habrían tenido que construir dos hospitales enormes en una semana; si los médicos de Hubei hubiesen estado en contacto con los de Bérgamo en Italia en las primeras 24 horas; si las autoridades de Seúl hubiesen compartido con las de Madrid (París, Londres, Washington,…) su experiencia con el SARS, su tecnología  y APPs: ¿cuántas muertes se habrían evitado?

C. La globalización/externalización del suministro de equipos sanitarios básicos como mascarillas, respiradores, geles, etc. masivamente a países como China: en un caso como el actual se ha demostrado una mala decisión, por la falta de suministro en origen (que nos pone a todos en lista de espera) y la lejanía geográfica (que impide rapidez de actuación).

D. Una discutible interpretación de la soberanía: ¿de veras hoy la medida más urgente es evitar que entren extranjeros en España o en Francia y “cerrar las fronteras”? ¿No sería mejor compartir los datos, los científicos, las redes, el capital en crowdfunding, el uso o combinación de medicamentos existentes, la búsqueda de una vacuna común?

E. La aplicación de la ley de protección de datos en estos momentos limita muchísimo la capacidad de las autoridades para utilizar las mismas herramientas de Big Data que tan bien funcionaron en Korea/Singapore/Taiwan: curiosamente, los derechos individuales que protegen nuestras democracias son ahora nuestro principal enemigo, no solo para detectar los infectados/sospechosos y quienes han estado en contacto con ell@s, para aislarlos selectivamente (en lugar de bloquear la economía entera) sino para detectar a los inmunes/inmunizados.

7. Conclusiones: la polución ha bajado más de un 50% en Madrid y Catalunya

Una de las soluciones más evidentes para esta crisis es construir un sistema sanitario global y la respuesta de la comunidad médica y científica apunta que estamos progresando en esta dirección.

Por otro lado, en nuestra sociedad llevamos tiempo observando un crescendo en la animadversión desde sectores diversos hacía todo tipo de “diferentes”: ricos, empresarios, inmigrantes, políticos, bancos, líderes sanitarios, sacerdotes, sindicalistas, independentistas, patriotas, izquierdistas, fachas, liberales, etc… los que simplemente piensan diferente en cualquier cosa.

Sin embargo, el COVID19 ha demostrado ser bastante democrático en cuanto a “diversidad”, con las excepciones propias de su naturaleza: más hombres (por la naturaleza de sus pulmones), el 95% de las infecciones se concentra entre hemisferios que suman el 55% de la población mundial y casi nulos por debajo de 22,5ºN, etc.

Además el virus nos obliga a aprender a ser empáticos con los que discriminamos por color, religión, cultura y raza: hoy los “refugiados”, los discriminados que nadie quiere que crucen sus fronteras somos Italianos, Españoles, Británic@s, blancos, con una renta per cápita envidiable, sin culpa alguna aparente.

El virus nos da el valor real del dinero cuando lo tienes en abundancia pero no tienes donde y como gastarlo, con supermercados vacíos de mercancías y servicios de entrega colapsados o cancelados.

El virus nos recuerda la importancia y la belleza de gestos como darnos un gran abrazo, un beso, una caricia, la proximidad cómplice y cálida.

El hombre es un animal social, sufrimos estando aislados de familiares y amig@s y sufriremos en el aislamiento parcial que nos espera, pero hemos demostrado una capacidad de resistencia en situaciones mucho peores. De hecho mis amigos Bosnios se “ríen” de nuestra “cuarentena” cuando ell@s se pasaron meses enterrados literalmente en zulos, sin luz, sin agua corriente o calefacción, sin netflix, sin móviles, sin internet, sin comida, .. con un enemigo mucho más tangible que tenía la forma de una bomba o una bala.

Afortunadamente, las redes están repletas de buenas noticias, de esperanza, del repunte de la solidaridad, la compasión, la tolerancia.

Peter Diamandis, emprendedor exponencial y espacial y co-founder de Singularity University ha creado el espacio FutureLoop para utilizar la inteligencia Artificial y Machine Learning para luchar contra el COVID19 y detectar señales de esperanza para su lucha. 

La comunidad de Global Shapers, unos jóvenes super Cracks acaba de montar el Wiki Mornings4 La otra cara del Virus recogiendo las principales (muchas y buenas) noticias al respeto, con info sobre solidaridad mundial (Bill Gates acaba de donar 100MUS$ para crear vacunas), iniciativas ciudadanas, tecnologia, consejos de prevención, etc.

Tengo más esperanza que antes que haya algún que otro «early adopter» que haya entendido que volver a TODA la «normalidad» anterior sería un error y desaprovechar el sufrimiento y el sacrificio de tant@s: se lo debemos a estos niñ@s que ahora pasan mucho más tiempo con nosotr@s y que aprenderán de nuestro ejemplo.

Necesitamos un consenso político y de Estados sobre la conexión de los sistemas sanitarios del mundo para que esto no vuelva a pasar: da lo mismo el color político de cada Gobierno hoy o mañana.

Ahora España tiene que poner en marcha las mismas medidas que tuvieron tanto éxito en Korea y Taiwan: la tecnología está disponible y sólo se necesita la voluntad política para ejecutarlas y de esta forma atajar las nuevas oleadas en caso de tenerlas: pondríamos en quarentena solo a los contagiados y a los sospechosos, NO A TODO EL MUNDO.

Y aquí cogen fuerza los «inmunizados» que podrían moverse (hoy y mañana) y ejecutar todo tipo de trabajos sin la necesidad de bloquear TODA la actividad como ahora. Para esto hay que adaptar el contrato social y aceptar que en situaciones de emergencia como esta, TU libertad, TUS derechos de privacidad quizás sean menos importantes que los derechos de la comunidad en la que vives.

Son momentos para líderes y ciudadan@s valientes.

La realidad es que después de 3 días de aislamiento, las tasas de polución en Madrid y Catalunya han bajado un 50%, que los canales de Venecia vuelven a estar limpios.

Respiramos con mascarillas, pero seguimos respirando.

El mensaje no puede ser más claro: tenemos que asumir que este virus se gana desde la solidaridad, haciendo tribu, peleando tod@s junt@s. Hoy se puede ser héroe no solo desde la trinchera de Hospitales y Uvis, supermercados y Farmacias. 

Hoy puedes ser héroe quedandote en casa si puedes o llevando una mascarilla, estando a dos metros de distancia y lavándote las manos con frecuencia. 

Nunca ser un héroe ha sido más fácil.

Referencias

https://elpais.com/ideas/2020-03-21/la-emergencia-viral-y-el-mundo-de-manana-byung-chul-han-el-filosofo-surcoreano-que-piensa-desde-berlin.html

“La distancia social llegó para quedarse” (Gideon Lichfield en MIT Technology Review)

McKinsey Insights

«What Coronavirus could mean for the global economy» (Philipp Carlsson-Szlezak, Martin Reeves y Paul Swartz)

“Corona is not just a beer” (Miles Morland).