Mi amigo Ramiro Caso acaba de hacernos otro regalo con este post extraordinario, donde reproduce la grabación de una charla de Steve Jobs en 1997, recién llegado de vuelta a Apple, donde presenta a su equipo su filosofía de marketing a futuro y las campañas «Think Different».

CONFERENCIA

Son 16 minutos que compiten por impacto con los 14 minutos de su archi-famosa conferencia en el Commencement day en Stanford University en 2005, que os adjunto al final de esta entrada y copio aquí el texto del post de Ramiro por comodidad: no añadiría ni quitaría ni una sola palabra.

Regalaos 30 minutos y DISFRUTAD por favor!

Gracias Maestro!

Abrazos,

Antonio

POST

Corría el año 1997 y Steve Jobs acaba de regresar a Apple, después de su tormentosa salida y de sus experimentos en NeXT y Pixar. Llegaba a Apple con la intensión de darle un giro a la empresa que fundó, que por esos años iba en barrena hacia el desastre. Luego de reunir a un grupo de empleados en un auditorio, un Jobs informal, lúcido y ambicioso daba una breve pero brillante presentación de la campaña “Think Different“. El destino o alguien con muchísimo olfato, quiso que esa presentación fuese grabada, para que hoy, 17 años después, podamos asomarnos a la intimidad de Apple justo cuando Jobs estaba por empezar a hacer historia, nuevamente.

Muchas cosas pueden extraerse de esos 16 minutos de video. Desde la seguridad de Jobs hasta el poder de la simplicidad en el desarrollo de una estrategia comercial integral (vean lo que dice de la línea de productos, por ejemplo). Pero lo que vale la pena destacar y que da sentido a este post tiene que ver con su particular visión del marketing.

Para Jobs, las marcas exitosas se construyen desde los valores y lo que la publicidad debe hacer es comunicar, de la forma más simple posible, en qué consisten esos valores. Usando sus palabras, hay que decirle a la gente en qué cree tu marca y cómo encaja en el mundo. Todo lo demás es accesorio o, en el peor de los casos, irrelevante.

Algo similar, por cierto, dice Simon Sinek, uno de esos gurú del marketing que se ha hecho famoso, entre otras razones, por su charla de TED (la cual, sospecho, es casi una paráfrasis de lo que dijo Jobs): la gente no compra lo que haces, compra el por qué lo haces.

Hoy en día es discutible si Apple se mantiene firme en sus creencias, pero al menos mientras estuvo Jobs vivo, su empresa fue siempre un referente de rebeldía, el eterno “underdog” que desafiaba el poder de IBM primero y de Microsoft después. Eso es lo que todos buscábamos cuando comprábamos un iPod, un iPhone o una Mac. Algo análogo pasa con otras de las grandes marcas que existen en el mundo, como Nike, Patagonia o Lego: se compra mucho más que productos o servicios, con sus “unique selling propositions” o sus beneficios racionales. Podríamos ir más lejos y afirmar que hoy las palabras de Jobs están más vigentes que cuando las dijo, pues el mundo se ha hecho más complejo, la oferta de productos y servicios ha crecido y sus características se han homogeneizado.

Para resumir: si tu marca no tiene una creencia clara y definida, está condenada a la irrelevancia.

Así de simple y complejo a la vez, es el mercadeo.

CONFERENCIA EN STANFORD